Tras casi 20 años de vida y 2 de colaboración con Erasmus Student Network, Ludàlia para su actividad debido a la crisis provocada por el COVID-19.

Que todas las personas no somos iguales es una frase que ya no nos dice nada nuevo. Aspecto, ideales, pensamientos, tradiciones… Hay muchas cosas que nos diferencian entre nosotros y que a la vez nos unen en vínculos sociales y de relación. Como personas que conviven en sociedad somos capaces de observar, desde una edad más o menos temprana, que no todas las personas nacen con el mismo aspecto, en el mismo entorno ni con las mismas características. Y que a veces, por desgracia, esos factores pueden predeterminar ciertos aspectos de nuestra vida. 

Hace ya muchos años que una gran parte de nuestra sociedad, y cada vez más, vive muy consciente de las desigualdades que existen y presenciamos día a día. Gracias a eso hemos podido evolucionar y desarrollar un sentido crítico que nos permite reflexionar en torno a las diferencias de oportunidades del mundo en el que vivimos. Además muchas entidades, organizaciones y personas a nivel individual viven su día a día intentando apaciguar estas desigualdades, promoviendo espacios de aprendizaje y desarrollo seguros para todas las personas, indistintamente de alguna de sus características. 

Sin embargo, cuando pensamos en colaborar con entornos desfavorecidos, surge involuntariamente un pensamiento de ayuda a cubrir necesidades básicas o de apoyo a la compensación que ese desfavorecimiento implica. Pocas son las personas con la sensibilidad de ver más allá y otorgar a esos grupos sociales un espacio de ocio y diversión. Sin más.

Con estos principios nace en el año 2001 Ludàlia, una entidad sin ánimo de lucro destinada a la creación de espacios de entretenimiento para personas con discapacidad intelectual. Su equipo, formado por personas voluntarias y profesionales del campo de la inclusión social tuvieron muy clara, desde el principio, una idea: Que todo el mundo merece divertirse en un entorno seguro y favorable; y que todos y todas necesitamos una comunidad que nos comprenda, nos quiera y nos haga sentir bien

ESN Barcelona y Ludàlia se ponen en contacto por primera vez en febrero de 2018 y realizan su primera actividad conjunta en octubre del mismo año. Al principio, el contacto es intermitente y ESN se limita a unirse a las actividades de Ludàlia para ayudar: asiste en su centro a talleres de cocina y nos invitan a bailar en la disco de los domingos en Luz de Gas. Se genera un espacio donde reinan la tolerancia y el respeto, y todas las personas aprenden de la convivencia, de sus similitudes y diferencias

Aquí podría terminar nuestro relato con Ludàlia si no fuera por un simple motivo: que nuestra relación, como todos los vínculos sociales entre personas que creamos, evolucionó. Un buen día ESN creyó entender suficiente Ludàlia, sus objetivos y sus necesidades como para empezar a proponer y dinamizar actividades con estudiantado internacional, se empezaron a generar lazos y el contacto empezó a ser más y más fluido: ahora nos conocemos, nos podemos considerar amigos. Los “de ESN” empiezan a tener nombres y caras, los “de Ludàlia” también.

De las múltiples quedadas entre ambas entidades empezó a surgir un gran aprendizaje de lo que nos gusta llamar normalización bidireccional. El estudiantado internacional pudo acercarse cada vez más a un colectivo de personas presentes en todas las sociedades del mundo y dejar de conocerlos por los tópicos que les rodean y conocerlos por lo que realmente son: personas individuales y únicas. Las personas de Ludàlia pudieron, por otro lado, conocer estudiantes de diversos países y superar todas las barreras que alguna vez imaginamos que podrían existir; incluso la del idioma.

Desde entonces, hemos vivido muchas experiencias en conjunto y, como siempre ocurre cuando nacen vínculos de confianza, empezamos a salir de nuestra zona de confort. Dejamos atrás los espacios cerrados del centro de Ludàlia para irnos por la ciudad a hacer gymkhanas fotográficas y dejamos las actividades de dos horas para irnos a la montaña del Tibidabo a pasar un día del fin de semana. Esta bonita colaboración, enseguida llamó la atención a otras secciones de ESN España y de otros países, y ESN España aportó su granito de arena concediendo financiación en dos ocasiones para poder cubrir costes de actividades e incluso facilitó a tres miembros de Ludàlia la asistencia al último Evento Formativo de Proyectos, realizado en Cartagena en enero de este año, reconociendo así nuestra amistad como un ejemplo de enriquecimiento social y cultural a muchos niveles

Además, en estos últimos años esta colaboración ha recibido un Ñ de oro y un Socialinclusion Star Award por nuestra trayectoria, premios nacionales e internacionales de Erasmus Student Network que reconocen el trabajo realizado dentro de esta para la sociedad, cosa que ha llenado de felicidad a ambos colectivos por el trabajo bien hecho. También recibimos una financiación ESAA (Erasmus Student Alumni Association), que nos iba a permitir viajar al extranjero (a Portugal concretamente) por primera vez; una actividad que Ludàlia no había podido realizar nunca antes por limitaciones de recursos

No obstante, como muchas otras cosas, esta historia se vio afectada con la aparición de la pandemia que vivimos actualmente, y nuestros planes de viaje y futuras actividades tuvieron que ser cancelados. Las personas de Ludàlia, consideradas grupo de riesgo, se vieron muy limitadas en su socialización y tuvimos que dejar de vernos físicamente. Por suerte, las nuevas tecnologías nos permitieron seguir el contacto y durante varios viernes realizamos videollamadas con juegos y actividades que nos permitieron reencontrarnos y de nuevo sentirnos cerca. Normalización en tiempos de pandemia, quién nos lo iba a decir. 

Esta historia no tiene un final feliz pues a finales de este año Ludàlia cerrarà sus puertas a causa de la crisis económica que nos está dejando la pandemia y, además de llorar el cierre de una entidad que daba todo de sí por una causa tan importante y válida como la normalización de espacios de ocio y entretenimiento para personas con discapacidad, ESN llora la pérdida de amigos y amigas. Deseamos que nuestro camino no termine aquí y que nuestro vínculo pueda sobrepasar este nuevo obstáculo, pero por el momento nos tocará decir hasta pronto. Nos llevamos de este viaje mucho aprendizaje y la certeza de que estamos caminando en la dirección correcta. Todos y todas hemos aprendido, hemos roto esquemas y nos hemos demostrado que hay mucho más que aquello que la sociedad nos dicta. Hemos aprendido a ver más allá de los estereotipos y descubrir que la magia recae en los gestos más sencillos del día a día, estos que ahora mismo echamos tanto en falta

Gracias Ludàlia, nos habéis abierto los ojos a una realidad social que desconocíamos y ahora os damos la palabra de que seguiremos trabajando en este camino, el camino de la normalización, para garantizar un futuro justo y digno para todas las personas. Y sobre todo esperamos que, en un futuro no muy lejano, Ludàlia sea de nuevo una realidad y que sigáis trabajando tan bien como lo hacíais y, si es posible, junto a ESN.

Es tan normal, que es mágico.

Hasta pronto,

ESN España.

----

 [CATALÀ]

Que totes les persones no som iguals és una frase que ja no ens diu res de nou. Aspecte, ideals, pensaments, tradicions... Hi ha moltes coses que ens diferencien de la resta i a la vegada ens acosten a vincles socials i de relació. Com persones que conviuen en societat som capaços d'observar, des d'una edat més o menys primerenca, que no totes les persones neixen amb el mateix aspecte, ni en el mateix entorn, ni tenen les mateixes característiques. I que a vegades, per desgràcia, aquests factors poden predeterminar certs aspectes de la nostra vida.

Fa ja molts anys que una part de la nostra societat, cada vegada més gran, viu molt conscient de les desigualtats que existeixen i que presenciem dia a dia. Gràcies a això hem pogut evolucionar i desenvolupar un sentit crític que ens permet reflexionar entorn de la diferència d'oportunitats en el món en què vivim. A més a més moltes entitats, organitzacions i persones a escala individual viuen el seu dia a dia intentant apaivagar aquestes desigualtats, promovent espais d'aprenentatge i desenvolupament segurs per a totes les persones, indiferentment d'alguna de les seves característiques.

No obstant això, quan pensem en col·laborar amb entorns desfavorits, sorgeix involuntàriament un pensament d'ajuda a cobrir necessitats bàsiques o de suport a la compensació que aquesta situació desfavorida implica. Poques són les persones amb la sensibilitat de veure més enllà i oferir a aquests grups socials un espai d'oci i diversió. Sense més.

Amb aquests principis neix l'any 2001 Ludàlia, una entitat sense ànim de lucre destinada a la creació d'espais d'entreteniment per a persones amb discapacitat intel·lectual. El seu equip, format per persones voluntàries i professionals del camp de la inclusió social van tenir molt clara, des del principi, una idea: Que tothom mereix divertir-se en un entorn segur i favorable; i que tots i totes necessitem una comunitat que ens comprengui, ens estimi i ens faci sentir bé.

ESN Barcelona i Ludàlia es posen en contacte per primera vegada el febrer de 2018 i duguen a terme la seva primera activitat conjunta a l'octubre del mateix any. Al principi, el contacte és intermitent i ESN es limita a unir-se a les activitats de Ludàlia per ajudar: assisteix al seu centre a tallers de cuina i ens conviden a ballar a la disco dels diumenges a Luz de Gas. Es genera un espai on es fomenta la tolerància i el respecte, i totes les persones aprenen de la convivència, de les seves similituds i diferències.

Aquí podria acabar la nostra història amb Ludàlia si no fos per un simple motiu; que la nostra relació, així com tots els vincles socials entre persones que creem, va evolucionar. Un bon dia, ESN va creure conèixer suficientment Ludàlia, els seus objectius i les seves necessitats per a començar a oferir i dinamitzar activitats amb l'estudiantat internacional. Es van començar a generar llaços i el contacte va començar a ser més i més fluït; ara ens coneixem, comencem a ser amics. "Els d'ESN" comencen a tenir noms i cares, "els de Ludàlia" també.

De les múltiples quedades entre ambdues entitats va començar a sorgir un aprenentatge del qual ens agrada anomenar normalització bidireccional. L'estudiantat internacional va poder acostar-se cada vegada més a un col·lectiu de persones presents en totes les societats del món i deixar de conèixer'ls pels tòpics que els envolten i començar a conèixer'ls per allò que realment són: persones individuals i úniques. Les persones de Ludàlia van poder, per la seva banda, conèixer estudiants de diversos països i superar totes les barreres que alguna vegada haguéssim imaginat que podrien existir; fins i tot la de l'idioma.

Des d'aleshores hem viscut moltes experiències en conjunt, i com sempre passa quan neixen vincles de confiança, vam començar a sortir de la nostra zona de confort. Vam deixar enrere els espais tancats del centre de Ludàlia per marxar a la ciutat a fer una gimcana fotogràfica i vam deixar les activitats de dues hores per marxar a la muntanya del Tibidabo a passar un dia del cap de setmana. Aquesta bonica col·laboració, de seguida va cridar l'atenció d'altres seccions d'ESN Espanya i d'altres països, i ESN Espanya va aportar el seu granet de sorra concedint finançament en dues ocasions per poder cobrir costos d'activitats i facilitant fins i tot a tres membres de Ludàlia l'assistència a l'últim Esdeveniment Formatiu de Projectes, realitzat a Cartagena el gener d'aquest any, reconeixent així la nostra amistat com un exemple d'enriquiment social i cultural a molts nivells.

A més, en aquests últims anys aquesta col·laboració ha rebut un Ñ d'or i un Socialinclusion Star Award per la nostra trajectòria, premis nacionals i internacionals d'Erasmus Student Network que reconeixen el treball realitzat dins d'aquesta per a la societat, cosa que ha omplert de felicitat a ambdós col·lectius per la feina ben feta. També vam rebre un finançament ESAA (Erasmus Student Alumni Association), que ens anava a permetre viatjar a l'estranger (a Portugal concretament) per primera vegada; una activitat que Ludàlia no havia pogut realitzar mai abans per limitacions de recursos.

No obstant això, com moltes altres coses, aquesta història es va veure afectada per l'aparició de la pandèmia en què vivim actualment, i els nostres plans de viatge i futures activitats van haver de ser cancel·lats. Les persones de Ludàlia, considerades grup de risc, es van veure molt limitades en la seva socialització i vam haver de deixar de veure'ns físicament. Per sort, les noves tecnologies ens van permetre seguir el contacte i durant diversos divendres vam realitzar videotrucades amb jocs i activitats que ens van permetre retrobar-nos i sentir-nos a prop de nou. Normalització en temps de pandèmia, qui ens ho havia de dir.

Aquesta història no té un final feliç, ja que a finals d'aquest any Ludàlia tancarà les seves portes a causa de la crisi econòmica que ens està deixant la pandèmia, i a més de plorar el tancament d'una entitat que ho donava tot per una causa tan important i vàlida com la normalització d'espais d'oci i entreteniment per a persones amb discapacitats, ESN plora la pèrdua d'amics i amigues. Desitgem que el nostre camí no acabi aquí i que el nostre vincle pugui superar aquest nou obstacle, però ara mateix ens tocarà dir fins aviat. Ens emportem d'aquest viatge molts aprenentatges i la certesa que estem caminant en la direcció correcta. Tots i totes hem après, hem trencat esquemes i hem demostrat que hi ha molt més d'allò que la societat ens dicta. Hem après a veure més enllà dels estereotips i hem descobert que la màgia recau en els gestos més senzills del dia a dia, els mateixos que ara mateix trobem tant a faltar.

Gràcies Ludàlia, ens heu obert els ulls a una realitat social que desconeixíem i ara us volem donar la paraula de que seguirem treballant en aquest camí, el camí de la normalització, per assegurar un futur digne i just per a totes les persones. I sobretot esperem que, en un futur no molt llunyà, Ludàlia pugui ser de nou una realitat i pugueu seguir treballant en aquesta causa si és possible, juntament amb ESN.

És tan normal, que és màgic.

Fins aviat,

ESN España.

¡Comparte esta noticia en tus redes sociales!